Con estas premisas, te proponemos algunas estrategias que
puedes utilizar en el aula para trabajar significativamente la comprensión
lectora:
Leer recetas, instrucciones, prospectos, el menú de un
restaurante… Estas lecturas serán geniales para que el niño o niña empiece a
comprender lo que dice el texto, ya que se conforman de frases muy cortas que
deben ir asumiendo poco a poco.
Procedimiento Cloze (palabra fantasma): Esta actividad
consiste en escoger un texto adecuado a la edad de tu hija o hijo y eliminar
algunas palabras. Las niñas y los niños deberán colocar las palabras para que el
texto tenga un sentido. Puedes regular el grado de complejidad según las
características de cada persona, dándoles las palabras desordenadas o bien dejándoles
que creen su propio texto.
Escribir finales alternativos: Se trata de una propuesta que
permite desarrollar la comprensión lectora y a la vez la creatividad, ya que
deben conocer muy bien la historia que se presenta para poder plantear un final
diferente al de la historia real.
Poner el título a los párrafos: En un texto un poco denso o
de difícil comprensión, se puede realizar una lectura conjunta y en voz alta,
donde cada persona lea un párrafo y posteriormente le asigne un título.
Cambiar las palabras por sinónimos: Los niños y las niñas deberán
explicar la frase que han leído utilizando distintas palabras. Para rebajar la
dificultad, se puede realizar una lectura previa y subrayar aquellas palabras
que no se entiendan y buscarlas en el diccionario. Así después será más fácil
entender la frase y posteriormente, poderla explicar.
Hacer un dibujo: La imagen siempre es un refuerzo para
comprender un texto, por eso los libros para los más pequeños están repletas de
ellas. Así pues, hacer un dibujo interpretando aquello que han leído trabaja
profundamente la comprensión lectora. Asimismo, se pueden relacionar imágenes
con fragmentos de texto.
Crear una historia por grupos: Es una actividad muy
divertida que requiere leer y comprender la historia que han escrito los y las integrantes de la familia para seguir con la misma trama y los mismos personajes.
Además, posteriormente, se puede realizar un role-playing para interpretar la
obra.
Analizar sus canciones preferidas: Acercar la comprensión
lectora a la música, que es una estrategia que funciona muy bien, puede ser una
genial idea, ya que acercas a tus hijas o hijos a su realidad y sus intereses.
Mapas mentales: Realizar mapas mentales es un tarea muy
difícil que denota un gran nivel de comprensión lectora y que refuerza la
capacidad de síntesis.
Seminarios: Esta estrategia consiste en que cada persona lea
un texto sobre un tema concreto que se haya discutido previamente en casa. Así pues, deben
recoger información, comprenderla, analizarla y después debatirla con los y las integrantes de la familia.
De esta manera, habrán trabajado la comprensión lectora pero a la vez,
descubrirán que existen fuentes no fiables, información poco relevante,
diferentes perspectivas, etc.
Estas son algunas de las ideas que puedes poner en práctica
para trabajar y mejorar la comprensión lectora, pero hay muchas otras. Sobre
todo, recuerda que los aprendizajes más significativos son los que parten de
los intereses de tus hijas o hijos y que se producen en un contexto de confianza,
participación y sin miedo al error.
En familia es mejor.
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